jueves, 8 de octubre de 2009

LAS PRUEBAS DE LA HISTORICIDAD DE JESÚS

¿Será posible que una persona que nunca existió, haya afectado tan notablemente la historia humana? Para cualquiera con sentido común, el hecho de afirmar que un personaje histórico que ha influido en todas las culturas durante dos milenios sea solo un invento de unos hombres incultos del primer siglo de nuestra era, es algo tan descabellado, por decir lo menos.

Al margen de las citas de historiadores antiguos que mencionan a Jesús como personaje histórico, existen por cierto otras muchas razones discernidas del mismo NT que disipan las dudas sobre la existencia de Jesús y que se podrían llamar "pruebas internas de la historicidad de Jesús":

- La ignominiosa ejecución de Jesús como un criminal despreciable suministra el argumento más contundente contra los impugnadores de la historicidad de Jesús. ¿Por qué? Porque la ejecución era un obstáculo para la difusión de la nueva fe entre los judíos y paganos, y de hecho la dificultó gravemente. Y es que para la mentalidad de entonces era inadmisible adorar a un hombre muerto en un suplicio destinado a los esclavos y delincuentes de la más baja ralea. Si la ejecución de Jesús, el Mesías, suponía un obstáculo para judíos y gentiles, no puede haber sido fruto de la invención de los apóstoles.

- Otras interrogantes que dejan mucho que pensar ¿habrían inventado sus seguidores que Jesús procedía de Nazaret, un pueblito de Galilea, muy alejado y pobre, y cuyos habitantes, al igual que todos los galileos, no gozaban de la simpatía de los judíos? ¿Es creíble que se inventara la traición de Judas, un compañero de confianza? ¿Es realista pensar que habrían inventado el relato en el que ellos mismos, los discípulos, lo abandonan cobardemente en el momento de su arresto? No es lógico pues creer que los discípulos hubieran elaborado detalles de la vida de Jesús perjudiciales para ellos y que después los proclamaran por todas partes.

- Además, el arte de enseñar de Jesús poseía un estilo único. La literatura judía del siglo primero no contiene nada que pueda compararse a sus ilustraciones. ¿Qué persona anónima pudiera haber "inventado" una obra maestra como el Sermón del Monte? Todos estos argumentos corroboran que los relatos evangélicos de la vida de Jesús son fidedignos. También hay pruebas externas de la historicidad de Jesús. Los cuatro Evangelios lo ubican en un entorno histórico y geográfico específico y detallado con gran exactitud. No son producto de la imaginación lugares como Belén, Galilea o Jerusalén, ni personajes como el emperador César Augusto, Tiberio, Herodes el Grande, Herodes Antipas, Poncio Pilato o grupos importantes como los saduceos y fariseos, ni las costumbres judías u otras peculiaridades. Todo ello formó parte de la vida del siglo primero y ha quedado confirmado por fuentes extrabíblicas y hallazgos arqueológicos.

A esto el ateo típico suele responder comparando los Evangelios con obras novelísticas como el Quijote, relatos ficticios que tienen fondo histórico y geográfico, pero no parecen darse cuenta de la falaz comparación: los cristianos "vendían" los Evangelios como relatos de sucesos reales y que en su momento podían fácilmente comprobarse, pues todavía existían testigos de esos hechos ; en cambio los novelistas de ahora venden sus novelas como lo que son, fantasías literarias.


De modo que hay pruebas contundentes, tanto internas como externas, de que Jesús es un personaje histórico. La posición del escéptico común y corriente es pedir "más pruebas documentales" de la existencia de Cristo. Como si fuese cuestión de rebuscar la tierra o las bibliotecas del mundo para encontrar ese tipo de documentos. Uno se limita a mostrar la evidencia disponible, la que todo el mundo conoce ¿que más pruebas que los 27 documentos del NT, escrita por diversos autores y en distintos lugares entre un lapso de tiempo de 50 años?

Álvaro S. Chiara G.

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